Aproximaciones aceleradas al desarrollo


Traducción de un apartado del último libro de Ken Wilber, The Religion of Tomorrow.

A medida que se ha ido volviendo más obvia la naturaleza del desarrollo de los estados de la experiencia espiritual- incluidas la experiencia de la Iluminación y el Despertar- en las últimas una o dos décadas,  han empezado a aparecer aproximaciones al Despertar Espiritual que hacen uso de esta nueva comprensión, y se han desarrollado técnicas que al menos parecen acelerar dramáticamente el desarrollo de los estados espirituales. Dos en particular podrían ser mencionados como ejemplos.

Uno es el "Proceso Big Mind" desarrollado por Genpo Dennis Merzel Roshi, un gran sucesor del dharma de Maezumi Roshi. Basado en parte la Técnica del Diálogo de Voces de los Stone, Big Mind involucra al practicante en una serie de investigaciones dialogadas de varios tipos de yo- desde el controlador al buscador al niño herido al protector. El diálogo simplemente procede con cosas como, "permíteme hablar con el controlador," pide el profesor. "¿Quién eres?" "Soy el controlador," responde el estudiante, mientras el controlador sale a primer plano. "¿Cuál es tu objetivo? ¿Qué haces? ¿Cómo actúas? ¿Qué quieres?" etc. podrían ser unas pocas de las preguntas realizadas y a las que se responde. Entonces el siguiente podría ser, "Permíteme hablar con el niño herido," y así sucesivamente, mientras hasta una docena de diferentes yoes son llamados y se dialoga con ellos. Al final de una hora o así de ésto, el profesor dice, "Permíteme hablar con La Gran Mente." Y en más o menos un 95 por ciento de los casos, el individuo tendrá una experiencia directa, inmediata y auténtica de la Conciencia No Dual última, o La Gran Mente. He participado en este proceso varias veces, y lo he visto hacer muchas más, y siempre me quedo pasmado de lo realmente efectivo y profundo que es el proceso, introduciendo a los individuos a una experiencia genuina de la Mente Despierta, aunque sea de una forma introductoria.

Por supuesto, el proceso puede funcionar, al menos teóricamente, porque la Conciencia No Dual última es literalmente omnipresente. Muchas escuelas de Auto-Liberación trabajan con "instrucciones para señalar" que apuntan directamente a esa Conciencia omnipresente y ayudan al individuo a reconocerla inmediatamente (he estado haciendo eso mismo a lo largo de este libro señalando al Testigo omnipresente y a la conciencia de unidad "sin cabeza"). Pero Genpo ha sido el primero en probar a usar el diálogo de voces para apelar a La Gran Mente- y notó que, casi sin excepción, aparece simple e inmediatamente. Por supuesto, una de las claves de este proceso es el diálogo previo con tos los "yoes relativos"- todos esos pequeños yoes objeto que son meramente relativos y finitos, y que ni siquiera son un Sujeto Real o un Yo Real, porque pueden ser vistos como objetos. Dialogando con todos ellos, esos "sujetos" son convertidos en objeto, y de este modo dejamos de estar directamente identificados con ellos, haciendo espacio para una experiencia del Yo Verdadero o Gran Mente de uno. La Gran Mente no es tanto vista como un objeto sino que es experimentada como una Presencia o Atmósfera no dual. Cuando se le pregunta cosas como "¿Hay algo exterior a la Gran Mente?", todos responden "No." "¿Está el tiempo presente?" ¿La Gran Mente aparece y desaparece?" "¿La ves ahí fuera?" todas son respondidas, "No." Al pasar un buen montón de tiempo llamando y hablando con los yoes objeto relativos y finitos, la conciencia en sí misma se desidentifica más y más de ellos y se acerca al Testigo puro, al Yo Observador, o a la Subjetividad Absoluta en sí, y de esta forma está más y más abierta a caer en La Gran Mente no dual omniperesente en sí misma en cualquier momento.


Una vez que se le llama a La Gran Mente, Genpo lleva a los individuos a través de toda una serie de preguntas parecidas a koanes, de dificultad y sutilidad creciente, y la gran mayoría de los individuos permanecen en La Gran Mente y dan respuestas "precisas", incluso con koanes que normalmente lleva años y años resolverlos. Yo mismo, como estudiante de Zen me he quedado absolutamente atónito con la facilidad, rapidez y precisión con que la mayoría de la gente resuelve koanes que a mi me llevaron varios años penetrar. Pero me encanta este proceso, ciertamente como una introducción maravillosa y de acción rápida a la Conciencia No Dual y la Mente Despierta. Para más sobre esto puedes leer el libro de Genpo Gran Mente, Gran Corazón.

[...]


Lo que es realmente asombroso sobre ambos el Proceso Big Mind y Mondo Zen es que se toman en serio la idea de que la Conciencia No Dual Última, o la Mente Despierta, está 100 por ciento presente en todos y cada uno de los momentos de la existencia de un individuo. No hay literalmente ningún momento en que la Mente Despierta no esté ya totalmente presente y totalmente obvia para ti (y cualquier otro individuo vivo). "Demasiado simple para creérselo" es un conocido dicho tibetano sobre ésto, y así es exactamente. Resolver koanes- o descubrir a Dios- a menudo es tan difícil no porque la tarea en sí misma sea muy dura sino porque es demasiado simple. Es tan simple que increíblemente fácil no darse cuenta. Como espero que algunos de los ejercicios anteriores que hemos realizado al lo largo de este libro hayan señalado, estás literalmente mirando desde la Mente Auto-Liberada y 100 por ciento Despierta justo ahora, y todo lo que se requiere es el simple reconocimiento de esta verdad siempre ya presente. Es la total obviedad de ello lo que la hace tan difícil de ver. Estás justo mirándolo todo el tiempo, sin excepción, y así esa experiencia omnipresente tiende a ser una que se queda en el trasfondo y deja de ser notada- pero eso ciertamente no significa que no esté ahí; significa que simplemente tienes que mirar con cuidado y específicamente a ésto, tu Rostro Original. Ambos procesos (Big Mind y Mondo Zen)  se toman esa verdad al pie de la letra, y simplemente proceden desde ese supuesto, y en ambos casos, el resultado es virtualmente siempre un atisbo genuino e introductorio de la Conciencia No Dual última.

Traducido por Alejandro Villar.


Sesiones individuales on-line y presenciales en Gijón de Meditación Integrativa (Big Mind)




Existe la posibilidad de realizar sesiones indviduales online (vía skype, hangout, facebook messenger, etc.) o presenciales en Gijón de #Meditación Integrativa (Big Mind). Trabajaremos dialogando con las distintas voces, aspectos, perspectivas o subpersonalidades, para ver que tienen que aportar en el tema que estemos tratando, especialmente cuando se las integra y pueden aportar toda su sabiduría. Ideal para situaciones difíciles en las que te sientas atascado o para profundizar en el proceso meditativo. También ideal para quien quiera empezar a meditar. Si te interesa una sesión individual online o presencial en Gijón contacta por mensaje privado con el 657 18 53 46 o con trasgu@hotmail.com.

Satisfacción, insatisfacción y la verdadera felicidad


Traducción del texto de Genpo Roshi  Satisfaction, Dissatisfaction, and True Happiness 

Por  | 
Siempre existe esta inclinación, esta tendencia en todos nosotros, a ser dualistas, lo que significa actuar desde un lugar de o esto o aquello. Así que o nos sentimos bien acerca de nosotros mismo o nos sentimos mal. Rara vez nos sentimos mal sobre sentirnos bien sobre nosotros mismos, o nos sentimos bien sobre sentirnos mal. Simplemente no surge. Así que, por supuesto, nos engañamos a nosotros mismos, porque nos inclinamos- si miras al triángulo, los dos puntos al final de la base, es como un balancín- de alguna manera caemos a un lado, y luego al otro. Pero rara vez encontramos el equilibrio e integramos los 2 simultaneamente. Nuestra tendencia natural es estancarnos o bien en el contento y satisfacción completos, o en el descontento y la insatisfacción completos.
Así que cuando estás atascado- viviendo y morando en él como yo hice durante años, hay una tendencia a inclinarse al lado de sentirte bien sobre el de sentirte mal. No es que no tengas algunos momentos malos, pero básicamente te sientes bien, incluso durante años. Y por supuesto es inquietante pensar que pueda ser de la otra forma. Pero tiene que suceder, tiene que hacerlo. Es como las subidas y las bajadas de las que hablamos en el libro. Tenemos éxitos y subidas, pero donde aprendemos las cosas importantes es en las caídas y los fracasos. Ahí es donde aprendemos realmente.
Así que morar en lo absoluto puede ser un buen alivio temporal, un tipo de refugio, en el Buda, donde todo está bien tal y como está. Pero entonces tienes que ir al otro lado, y tomar refugio en el Dharma, en las enseñanzas, en lo relativo, como sea que quieras llamar al otro lado. Y eso supone afrontar el hecho de que realmente no puedes escapar, que tiene que haber satisfacción en la insatisfacción, e insatisfacción en nuestra satisfacción.
Ahora bien todos nos inclinamos hacia un lado o hacia el otro. Como Maezumi Roshi, estaba mirando a esto ayer, él si inclinaba más hacia la insatisfacción. Y estaba muy orgulloso de ello. "¡Nunca estoy satisfecho! ¡Te satisfaces demasiado fácil!". Vale, estaba en lo cierto, estaba más avanzado, estaba en el punto en que nunca estaba satisfecho y yo estaba satisfecho demasiado fácil. Pero también ví que se quedó atascado ahí también, porque nunca estaba satisfecho- y nunca estaba feliz.
Así que el ápice es la felicidad. No es el contentamiento sin el descontento. No es la satisfacción sin la insatisfacción. Es cuando integramos ambas, nuestra insatisfacción y nuestra satisfacción, nuestro contentamiento y nuestro descontento, y provenimos del ápice. Ahí es donde encontramos liberación verdadera. Ahí es donde mora la autoridad final. Ahí es donde vive el Maestro, y ese es el ser humano que funciona completamente. 
— De una charla introductoria en la Formación de Facilitador Avanzado,
19 de septiembre de 2016, Salt Lake City

Algún vacío simplemente duele más que otros

Traducción del texto de Genpo Roshi  Some emptiness just hurts more than others



Éste es un extracto de la teleconferencia del 17 de agosto, 2013.

El Gran Corazón está un nivel incondicional, en otras palabras no hay límites, tampoco va a ser estresante, si realmente estamos ahí. Cuando estamos en el “Gran Corazón condicionado”, y depende de las condiciones- el cual no es realmente el Gran Corazón, pero nuestro corazón está abierto- eso puede ser estresante, por supuesto. En cualquier ocasión en que ponemos fronteras o límites  o condiciones por supuesto el estrés puede surgir. Y no hay nada malo- quiero decir, por supuesto el estrés es un gran problema- pero no hay nada malo con el amor condicionado, o el Gran Corazón condicionado. Es el otro lado del triángulo, y desde ahí viene la empatía, el amor, el cuidado, todo ello, porque es más o menos dualista en vez de no dual. Así que vas a sentir una cierta cantidad de dolor y sufrimiento, pero eso es lo que significa ser un ser humano- un Bodisatva en vez de un Buda.

Una de las cosas que supongo que todos nuestros oyentes saben es que se dice que Buda había sido un Bodisatva durante muchas vidas antes de que se volviera El Despierto, el Buda. Y entonces abandonando la necesidad o el deseo o la voluntad de alcanzar la realización o iluminación completa y plena y estar libre del sufrimiento, uno escoge ser un Bodisatva por el bien de todos los seres para traerlos al despertar. Esa es la diferencia. Así que podemos decir que uno se mueve desde el lado izquierdo del triángulo como un ser humano al lado derecho del triángulo como un Buda, y después de vuelta al lado izquierdo de nuevo, recogiendo el lado humano y el sufrimiento y el samsara, y moviendo se entonces al ápice como un Bodisatva, alguien que abraza su humanidad, con todas las limitaciones y dificultades y sufrimiento en el nivel humano, y todavía ve todo eso como vacío- y sin embargo no.

No podemos olvidar ese “y sin embargo no”. Todas esas cosas están vacías y sin embargo no lo están. Son forma, y algunas formas duelen más que otras. Recuerdo aquel gran maestro que estaba llorando, y un monje fue a él y le dijo, “¿Por qué estás llorando maestro?” El dijo, “me acabo de enterar de que mi madre murió.” “Bien, y ¿por qué lloras? Nos enseñas que todo está vacío.” Y el dice, “Sí, pero algún vacío duele más que otros.”

Tenemos koanes sobre eso, como “Pásame el incienso, el polvo hecho de  sunyata, de vacío.” Bien, no sólo acercas la mano vacía, acercas el incienso, o el polvo. “Alcánzame un rastrillo, o usa un rastrillo, o una azada que esté hecha de vacío.”  Coges un rastrillo, coges una azada. La forma en sí misma es vacío, no es como si estuviera vacía de forma. El vació es la forma, la forma es exactamente el vació. Y algún vacío simplemente duele más que otros.

Te golpea un cierto vacío, y te pega, justo en la cabeza. Hay ese koan de el monje que va con varios maestros, y cuando llega a Rinzai dice, “¿Por qué vino Bodidarma al oeste?” y rinzai toma un zafu, un cojín, y le golpea en la cabeza. Algún vacío duele más que otros.

El Puzzle Interior: 21 voces en su aspecto inmaduro e integrado


Esta nota de Facebook es una recopilación de las notas con las versiones inmaduras e integradas de 21 voces, subpersonalidades o aspectos nuestros. Esos textos son fruto de una indagación particular, pero cualquiera puede llegar a sus propias conclusiones entrando en cada voz y profundizando en ella. Os animo a que leáis cada texto entrando en la voz correspondiente, para un experiencia mucho más enriquecedora. En este archivo podéis ver el texto completo de todas las voces.

El Laberinto Interior


Al acabar  taller que realizamos el 27 de febrero en el Centro Psicointegral.es de Gijón, uno de los asistentes, Rubén Vidorreta, nos obsequió con este poema, que con su permiso comparto:


EL LABERINTO, MI LABERINTO
Pensamientos que forman laberintos,
Laberintos de ideas,
Ideas que se transforman en laberintos de acciones,
Acciones que nos llevan por laberintos de reacciones,
Laberintos de reacciones que se convierten en impulsos,
Impulsos que nos conducen a un laberinto de engaños y desengaños,
Engaños y desengaños que son aciertos y desaciertos,
Y que nos conducen por un laberinto de conciertos y desconciertos,
Que nos afinan y desafinan, sinfonías de amores y desamores,
Amores y desamores que nos sumergen por laberintos de pasiones y depresiones,
Pasiones y depresiones que nos producen risas y llantos,
Y que nos guían por laberintos de subidas y descensos a los cielos y a los infiernos,
Cielos e infiernos donde aprendemos si desaprendemos,
Donde nos encontramos y desencontramos, con laberintos de ropajes y vestidos,
Ropajes y vestidos que nos ponemos y nos quitamos,  en un carrusel continuado de emociones y sentimientos,  que con frenos  y desenfrenos nos sumergen de lleno en nuestro mayor  laberinto,
El laberinto de nuestro Yo, donde viven y anidan nuestros infinitos rostros, nuestros amados  y odiados Yos.
Yos que somos y que no somos, que están en nuestro laberinto para usarlos y desusarlos, dependiendo de nuestra consciencia o inconsciencia.
Laberinto por el que podemos estar vidas navegando sin rumbo, pero que al mismo tiempo, y usando nuestra plena consciencia, nos situamos en el centro mismo de él, aquí y ahora, donde está nuestro verdadero Yo, el inmutable, el observador, donde olvidamos ese mismo laberinto que es nuestra mente, y vivimos solo desde nuestro corazón.
Donde experimentamos el verdadero amor, el amor incondicional, donde impera la auténtica paz y la serena alegría de SER YO, DE ESTAR, DE SIMPLEMENTE SER.
Donde para esta pregunta, ¿Quién  SOY?, solo hay una respuesta: “YO SOY”
Rubén Vidorreta. Agosto 2015

  

Las cinco razones por las que practicamos la meditación. Más una. Por Genpo Roshi


Traducción del texto de Genpo Roshi  The Five Reasons We Practice Meditation. Plus One.

1). Atención plena (Mindfulness)

El primer nivel del Camino es usar la meditación de atención plena buscando convertirse en una persona más sana y feliz, física, emocional, psicológica, espiritual y mentalmente. Empezamos con una práctica de atención plena y concentración en la que aprendemos a concentrar nuestra mente dispersa y difícil de manejar y la estabilizamos prestando atención a la respiración, a los pensamientos y a las sensaciones. Nos volvemos más conscientes de la tendencia de nuestra mente a ser como un caballo salvaje o como un mono saltando de árbol en árbol, y aprendemos a domesticarla y darle algo de paz  fijándonos y concentrándonos en un sola cosa. Vemos que no somos nuestros pensamientos, sentimientos o sensaciones y nos liberamos a nosotros mismo de estas nociones de yo. Este estadio del desarrollo se llama práctica de la atención plena.

 2).  Samadhi

El Segundo nivel del Camino tiene que ver con cultivar el poder del samadhi, que se desarrolla en el bajo abdomen, de 5 a 7 cm. por debajo del ombligo. También llamamos a esto yoriki, que significa el poder o la energía del samadhi. En este estadio nuestra práctica cambia a una concentración unidireccional para penetrar profundamente en el yo. Aquí no se trata tanto de estar atento como de penetrar profundamente en el objeto de nuestra concentración y volverse uno con él. Incrementamos nuestra separación del yo y disminuimos nuestro apego a él, mientras todavía creemos que el yo y los otros existen. En este proceso desarrollamos una cierta intuición y comprensión sobre la naturaleza de la realidad. Nos hacemos uno con estados más profundos de samadhi y nos damos cuenta de algunos poderes de los que habíamos sido totalmente inconscientes. Adquirimos un cierto centramiento y una ecuanimidad mayor de lo que habíamos desarrollado con nuestra práctica de atención plena. El samadhi y su poder se convierten en el objetivo de nuestra meditación. Aquí podemos realmente permanecer centrados en una tarea sin dispersarnos o perdernos. En este estadio, como en el anterior, no hay un sentido fuerte de buscar el despertar. Todavía la cosa va sobre obtener algo que nos hace sentir más poderosos y mejor acerca de nosotros mismos, y todavía carece de la Mente Bodhi, la mente que busca o aspira al Camino.

 3).  Mente Bodhi que busca el camino

El tercer nivel del Camino es la Mente Bodhi, la mente que busca el Camino. Aquí realmente se entra en el Camino de la iluminación en el que el objetivo es nada menos que un gran despertar para liberarse a uno mismo de las ataduras que le mantienen en esta prisión autofabricada y ser libre del sufrimiento. En este estadio uno puede continuar usando la práctica de la atención plena así como los koanes y sentarse a meditar con el objetivo de la emancipación plena. Por primera vez nuestro camino se convierte en un camino realmente Budista, un Camino de despertar. Los dos estadios previos, no importa lo espirituales que parecieran, no eran realmente un Camino Budista. A este tercer estadio se le conoce como el camino Literal, Hinayana. Aquí nuestro interés real todavía está en liberarnos a nosotros mismos, no por el bien de otros.

 4).  Mente Bodhi: El Gran Camino.

El cuarto nivel del camino es despertar y practicar por el bien de otros, de hecho por el bien de todos los seres sintientes, incluido uno mismo pero no solamente para uno mismo. Este es el auténticamente altruista Camino del Mahayana, el gran vehículo en vez del vehículo literal o estrecho. Aquí dejamos de lado nuestras propias necesidades y practicamos por el despertar de todos los seres vivos incluso antes de que nosotros mismos estemos totalmente liberados. Nos sentamos a meditar por su bien, ofreciendo nuestra meditación y samadhi para despertarlos a todos. Aquí vemos que nunca estaremos realmente liberados del sufrimiento como especie o como mundo hasta que el último ser sintiente sea liberado. Como el búfalo que atraviesa una ventana, nuestra cola es tan larga que se extiende a todos los seres sintientes. Habiendo atravesado la puerta sin puerta y la ventana sin ventana, nuestra cola todavía tiene que atravesarla. Aquí hemos abandonado cuerpo y mente, todo pensamiento dualista, y hemos visto a través de o-esto-o-aquello y ni-esto-ni-aquello, más allá de estas cuatro formas de pensamiento incompleto o comprensión parcial. Poniéndonos a nosotros mismos de lado trabajamos incansablemente por el bien de otros con poca preocupación por el propio bienestar.

5).  El Camino Supremo

El quinto nivel del Camino es lo que llamamos el Camino o Vehículo Supremo. Aquí nos sentamos sin objetivo o meta en nuestra meditación, sin buscar absolutamente nada. Nos sentamos a meditar por el hecho de sentarnos, sin ambición, sabiendo que ya somos perfectos, completos y plenos y que no hay absolutamente nada que falte o que sobre, nada que obtener y ningún sitio al que llegar. Aquí nos sentamos en un samadhi gozoso, consumado y relajado, descansando y en paz, sin preferencias o juicios, liberados de la necesidad de buscar despertar o librarse del engaño. No estamos buscando la claridad ni librarnos de la confusión. En este estadio nos sentamos a meditar en paz con nosotros mismos y con el mundo. En cualquier cosa que nos involucremos la hacemos completamente  sin dejar ningún rastro detrás. Nuestro samadhi  está otorgando poder a todos los seres y aquellos receptivos a él beben de su néctar.

 6).  Todos los Caminos/Ningún Camino: Práctica continua y sin fin

El sexto y sin  embargo no es el sexto. Este es otro nivel pero realmente no puede llamársele el sexto porque no es un sexto nivel y sin embargo incluye los cinco niveles previos. Aquí nos sentamos a meditar por todas y cada una de las 5 razones sin realmente ninguna preferencia entre ellas. Nos sentamos a meditar para mejorarnos a nosotros mismos en todos los niveles, para refinar nuestra vida y cada uno de sus aspectos, y al mismo tiempo para alcanzar estados más profundos de samadhi además de avanzar en la liberación de nosotros mismos y otros y por ninguna maldita razón en absoluto. Simplemente nos sentamos a meditar con gozo y dicha porque amamos sentarnos y es simplemente quienes somos. Nuestra vida cotidiana y la meditación no son lo mismo ni diferentes, no hay ninguna diferencia entre engañado e iluminado y sin embargo la hay. Es aquí cuando nos damos cuenta que de la misma forma que no podíamos dejar ningún ser sintiente detrás por el bien de nuestra propia liberación, no podemos estar completamente liberados hasta que todo aspecto del yo sea despertado. Nuestra práctica continua y sin fin es despertar todos los aspectos de nuestro yo, trayéndolos de no despiertos a despiertos, de inmaduros a maduros, de no saludables a saludables. Aquí uno es como la flor de loto en el agua fangosa, como la luna entre la bruma en una bonita noche nubosa, a veces apareciendo brillante y clara, a veces incluso sin brillo o borrosa. En ocasiones uno puede ser confundido con una persona ordinaria, en otras ocasiones con un ser excepcional. Algunas veces engañado y a veces iluminado, a veces confundido y otras veces claro y asombroso. Aquí ya no está el hedor del Zen. En una habitación llena de gente nadie vería que somos Zen de la cabeza a los pies. Cualquier hedor de espiritualidad ha sido abandonado y una persona ordinaria es lo que queda con gran profundidad y claridad.

Espero que esto sea útil para clarificar el Camino para esos de nosotros en el Camino hacia Anuttara-Samyak-Sambodhi (el supremo y último despertar).

Mi primer retiro con Genpo Roshi, el creador del proceso Big Mind

En una reciente convocatoria para que me hicieran preguntas para mi blog, Jose me preguntó:

¿Podrías contarnos detalladamente cómo entraste en contacto con Genpo y Big Mind?.
¿Cómo fue el viaje y las sesiones con Genpo?, ¿Qué esperabas y qué sentiste?. ¿Cómo influyó en tu práctica meditativa y en tu vida en general?. 
Estaría genial una entrada sólo narrando ese viaje a Ameland.
Recuerdo que te vi a los pocos días de llegar y parecías otro. Te brillaban los ojos.
Seguro que muchos encontrarán interesante tu respuesta. Entenderán mejor lo que es Big Mind y lo que se puede esperar de él.

Creo que fue en el año 2003 la primera vez que oí hablar del proceso Big Mind creado por el maestro budista Zen Genpo Roshi. Recuerdo que la publicidad que se hacía sobre este proceso, me parecía demasiado fanatasiosa. Se decían cosas como que se podía tener con el proceso fácilmente una especie de satori o "experiencia" de la Gran Mente en menos de 2 horas. Por entonces yo llevaba 15 años meditando, luchando por concentrar mi mente y no podía creerme que fuera tan fácil. 
En una de las listas sobre el Modelo Integral de Ken Wilber, en las que participaba, conocí  a John Kessler. Él había participado en varias sesiones con Genpo Roshi, así que aproveché para interrogarle extensamente al respecto. Mis ganas de experimentar el proceso aumentaban cuanto más hablaba con él. Además, Ken Wilber recomendaba el proceso, decía que era uno de los avances recientes más importantes dentro del budismo, así que, aunque era muy escéptico con el proceso, me decidí a probarlo.
En enero de 2004 Genpo Roshi venía a dirigir un retiro en la isla holandesa de Ameland, pero me fue imposible asistir. En enero de 2005, sin embargo, no dejé pasar la oportunidad...


Así que en enero de 2005 un amigo y yo partimos hasta la isla de Ameland. Volamos hasta el aeropuerto de Amsterdan. Allí teníamos que tomar una serie de trenes para llegar al puerto desde donde tomaríamos el ferry que nos llevaría hasta la isla. Pero había ocurrido un accidente de trenes, lo cuál significó que había que dar un rodeo para llegar al puerto y tomar muchos más trenes. Si no llega a ser por un grupo de cazadores que hizo parte del viaje con nosotros y nos indicaron qué trenes tomar, dudo que hubiéramos podido llegar a tiempo. Una vez ya en Ameland, tomamos un último autobús que nos llevó hasta el albergue donde tendría lugar el retiro. Llegamos de noche y al día siguiente nos incorporamos al retiro.
Por la mañana teníamos sentadas de meditación Zen, al estilo tradicional. Luego a lo largo del día teníamos varias sesiones de Big Mind con Genpo Roshi, y por la noche teníamos preguntas y respuestas con Genpo Roshi y sus sucesores.
Yo estaba acostumbrado a los retiros más tradionales del Zen donde el maestro da sus enseñanzas a través de una charla (teisho) que las personas asistentes al retiro escuchan en silencio. Con Genpo Roshi las cosas eran muy distintas. En este retiro el tema eran las 10 estampas del pastoreo del buey, que en el budismo Zen representan las distintas fases que va atravesando la práctica contemplativa en el camino hacia la iluminación no dual (en términos del Modelo Integral de Ken Wilber estamos hablando de estadios de estado). Yo ya había estado en retiros Zen donde nos habían explicado cada una de esas etapas. En este retiro, usando el proceso Big Mind, Genpo Roshi no nos explicaba cada una de esas etapas, sino que usando el diálogo con distintas voces éramos nosotros los que explicábamos, desde dentro, cada una de las etapas.
Por ejemplo, la primera etapa se llama "buscando al buey" y representa al buscador que comienza su búsqueda con la intuición de que la mente iluminada (el buey) está ahí, aunque todavía no haya tenido la experiencia directa (no obstante, muchas veces la búsqueda espiritual comienza después de haber tenido un atisbo). Genpo Roshi, en vez de explicarnos este estadio nos pidió hablar con distintas voces, que no recuerdo exactamente, pero bien podrían ser voces del tipo de "el buscador del buey" o "el buey que está oculto" (o "La Gran Mente que no ha despertado todavía"). Y así fuimos haciendo con cada una de las etapas que va recorriendo el meditador en su camino hacia la iluminación: "descubriendo las huellas", "encontrando al buey", "la captura del buey", "la doma del buey", "volviendo a casa a lomos del buey", "el buey, superado", "ambos, buey y uno mismo, superados", "regresando a la fuente" y "de vuelta al mercado" (los nombres concretos varían según distintas traducciones).


Fue muy interesante ir explorando todas esas etapas de la búsqueda espiritual, y sin que Genpo Roshi las describiera, simplemente nos iba ayudando en nuestra exploración desde dentro de los distintos aspectos de cada estadio,  usando el diálogo con voces. La cosa se volvió sorprendente cuando exploramos los aspectos de los estadios más elevados de la práctica contemplativa. 
Al explorar las voces relacionadas con los estadios avanzados de la meditación fue sorprendente ver la facilidad con que te situaba en esos estados. Después de 15 años de esfuerzo meditativo no podía creerme que fuera capaz de mantener esos estados meditativos con esa estabilidad y profundidad sólo por la facilitación de Genpo Roshi. Pero allí estaba, pura consciencia Testigo, puro vacío dentro del cual todo emergía: todos los que estábamos en aquella sala, la sala en sí, y todo lo demás. Y una profunda sensación de quietud y de haber vuelto al hogar. Una paz más allá de toda palabra. Y no estaba sentado en una postura meditativa con los ojos cerrados, estaba allí, sentado en una silla, con los ojos abiertos, y hablando, respondiendo a las preguntas de Genpo Roshi.
Fue una transmisión en toda regla del reconocimiento de la Gran Mente/Gran Corazón que recibí de Genpo Roshi, y que me llevó a hacerme formalmente su estudiante aquel otoño, en Salt Lake City. Como el estado era tan estable, pudimos explorar en él varias voces o aspectos de esa conciencia iluminada.
Y el estado dejó huella tiempo después, aquel día al salir de la sesión, tenía tal cara de asombro y gozo, que un amigo me dijo lo mismo que me dice Jose en su pregunta: "te brillan los ojos". Y tiempo después, de vuelta a casa, mi meditación había cambiado. Ya no me sentaba a tratar de concentrar la mente y meditar, sino que, autofacilitándome con el proceso Big Mind, era capaz de entrar en ese espacio sin límites, lleno de gozo y amor, y permanecer ahí en mis sentadas meditativas. Incluso durante tiempo estuve como en una nube meditativa, que me imagino fue lo que notó Jose cuando dice que parecía otro y que me brillaban los ojos. Después, la vida y mis neurosis se encargaron de hacerme bajar a tierra, un proceso muy desagradable, pero que me permitió reconocer dónde estaba realmente y empezar a trabajar desde ahí.
Y este proceso, que ha creado Genpo Roshi, me ha dado una herramienta muy importante para llevar a cabo ese trabajo. Por un lado, me permite trabajar sobre mi yo, mi pequeño yo, y trabajar para integrar esas partes de mí que tengo disociadas y en la sombra. Por otra parte, me permite acceder a esa dimensión donde ya no hay nada que mejorar, todo es perfecto, y seguir profundizando en esa conciencia en mi práctica meditativa.
Y como mi pasión siempre ha sido transmitir esa conciencia a través de la enseñanza del yoga y la meditación, el proceso Big Mind me ha dado una herramienta ideal para esa transmisión. Cuando volví de Ameland, bastaron algunas pruebas informales para darme cuenta de la potencia de esa técnica para transmitir la conciencia meditativa y hacerlo de forma integrada, sin caer en la evasión espiritual. Así que aquel mismo otoño me fui al centro Zen que Genpo Roshi tenía en Salt Lake City y comencé mi formación con él, como facilitador del proceso Big Mind.
Y hoy en día sigo trabajando en la profundización de mi conciencia meditativa, la integración de mi pequeño yo y la transmisión de todo ello en los talleres que vengo impartiendo desde finales de 2005. En el trasfondo, contínuamente la guía y la inspiración de Genpo Roshi, al que siempre le estaré infinitamente agradecido por este regalo que nos ha hecho a todos aquellos comprometidos con una práctica meditativa.


La contribución de Big Mind a la práctica del Zen

Traducción publicada por Genpo Roshi en la entrada de su blog What Big Mind has brought to Zen practice.

En el último entrenamiento para facilitadores del proceso Big Mind, un participante preguntó acerca de cómo utilizar el proceso, en especial al trabajar con la voz del Controlador, como parte de su práctica de meditación. Genpo Roshi respondió:

Lo que queremos hacer, y pienso que esto es una verdad universal para todas las voces, es empoderar a cada voz para hacer su trabajo, de manera que cada voz se de cuenta que es apreciada por el trabajo que realiza. Ahora, este trabajo – el del Controlador, o cualquier otra voz – puede hacerse de una forma muy inmadura y enfermiza, o puede hacerse de una forma muy madura y saludable. Podríamos decir que puede hacerse de una forma muy iluminada o muy ilusoria. El Controlador, quien es el que tiene el control acerca de cuáles voces tienen el permiso de hablar, trabaja muy de cerca con el miedo, y otorgará el permiso a una voz particular para expresarse si se siente seguro. La voz misma tiene que sentirse amada, apreciada, honorada, respetada y empoderada. Entonces se vuelve como masilla en tus manos, y trabajará a tu favor y no en tu contra. Cuando el Controlador está realmente de tu lado, el Controlador se transforma en el Maestro, y ya no opera únicamente desde el miedo, si no desde la sabiduría y la compasión.
El Zen tradicional no era realmente consciente de estas voces, el Controlador, etc, así que lo que hicimos fue casi suprimirlas, empujarlas al fondo para obtener el control. Como dijo el Buda, aquel que se hace maestro de su propia mente es como un guerrero que derrota a diez mil enemigos por si solo. Es cierto, pero es mucho mejor hacerlo con amor y compasión que a través de la supresión, ya que lo que hemos aprendido a través del proceso Big Mind es que las voces prefieren que se les pida y no que se les exija. Apenas como un niño. SI le dices a tu hijo pequeño “No hagas eso,” tu sabes que lo van a hacer. Si dices, “Por favor no hagas eso, va a ser perjudicial” seguramente, si tienen algo de sabiduría, van a obedecer. La gente también es así. Si tratas de suprimirla, se va a rebelar. Si les pides de forma amorosa y amable que te ayuden, que te apoyen “necesito de tu ayuda, de tu apoyo” casi todo el mundo te va a decir “Si, posupuesto, soy feliz de apoyarte.” Las voces también son así, ya que cada una de ellas es casi como un ser humano.
Así que la clave del proceso Big Mind es pedir permiso en vez de ordenar o suprimir. Entre más se suprime una voz, más trata de llamar la atención. Si tratas de suprimir la Mente Pensante, si tratas de hacer que la Mente pensante se calle, no funciona, tan solo se vuelve más activa. Si le dices a la mente pensante “Sabes que te amo y te aprecio y quiero que pienses todo lo que quieras” solo hace “Uhhh” – se vuelve tonta. Se aquieta, a menos que exista una razón para pensar acerca de algo. Entonces empezará a pensar. Pero en realidad no tiene mucho que decir si no existe un tiempo y lugar apropiado para hacerlo. Solo se queda quieta, como un gatito o un perrito, hasta que es el momento, y entonces sale.
Creo que esto es lo que Big Mind ha traído a la práctica. Ya que cada voz, al igual que cada ser, está aspirando al despertar total, a la consciencia total. Esa es la aspiración de todo. Eso mismo lo aspiran todas las voces, el ser reconocidas, abrazadas, que se les dé la oportunidad de llegar a ese lugar. O sea, todos estamos creciendo no? Los árboles crecen, las plantas crecen, todo está aspirando crecer. Y quizás una vez dejamos de crecer físicamente, lo único que nos queda es crecer espiritual e intelectualmente.
Nunca había pensado a cerca de esto, así que puede estar totalmente equivocado, pero tal vez el crecimiento espiritual es el único que nunca termina. Tu sabes, en lo físico nos detenemos; bueno, supongo que podemos seguir expandiéndonos – de hecho lo hacemos, apenas si quepo en mis pantalones ahora mismo, he ganado mucho peso. Pero espiritualmente no hay fin. Crecimiento interminable, oportunidad interminable. Y conscientemente tiendo, a veces si y a veces no, a hacer una distinción entre lo espiritual y lo consciente, ya que creo que el crecimiento consciente también incluye lo no – espiritual, lo material, lo físico, o lo que sea que cataloguemos como lo no – espiritual. Así que lo espiritual está a un lado del triángulo, digamos el lado derecho, y lo material, el mercado, o la consciencia del día a día está al lado izquierdo, pero lo consciente – ya que no tengo una palabra mejor para nombrarlo – está en el Apice.

Hablando desde la Voz del Eternamente Innombrable


Traducción del texto de Genpo Roshi  Speaking from the Voice of the Forever Unnameable. Esté dialogo fue más tarde desarrollado en el profundo, a la par que sencillo y entretenido,  libro The Fool Who Thought He Was God.

Primero escribí una versión más temprana de este blog mientras estaba un vuelo para visitar a mi hijo y a mi nuera justo antes de Navidad. En aquella ocasión decidí hablar con la voz del Eternamente Innombrable, uno de cuyos nombres e Dios, como si le estuviera entrevistando a Él/Ella. Debido a que esta voz, como cualquier otra, reside dentro de cada uno de nosotros, pensé que sería interesante y oportuno oír lo que Dios podría decir en un mensaje de Navidad  en cierto modo graciosos pero serio. Después de recibir muchos comentarios y seguir explorando esta voz, he añadido algunos pensamientos sobre lo que podría decir sobre nosotros los humanos estos días.
P: Dios, ¿por qué estamos aquí? ¿Cuál es el significado y el propósito de esta vida?
Dios: Te he dado esta vida para vivirla. Para vivirla plena y completamente. No para malgastarla, sino para darle sentido. Si no le das sentido entonces no tiene ninguno. Por ello parece que no eres capaz de encontrar el sentido y el propósito. Cuando la vives sólo para satisfacer vuestros deseos y necesidades y siempre te pones a ti mismo primero entonces vivís una vida muy superficial e improductiva.
Cuando os creé os cree completos, perfectos y sanos. Di a la naturaleza de los seres humanos 2 caras, el Ser y el Humano. El Humano esta lleno de deseos, necesidades, emociones, sentimientos, sensaciones, heridas, dolores, y sufrimiento, así como también la habilidad de amar y preocuparse por otros. Hice todo en pares de opuestos: masculino y femenino, alto y bajo, bueno y malo, correcto e incorrecto, joven y viejo, los sabios y los ignorantes, etc. Hice la vida y la muerte como los dos aspectos de un todo. Imagínate un reloj: de 9 a 3 es como del nacimiento a la muerte, y de 3 a 9 como del nacimiento a la vida. Eres consciente del periodo entre las 9 y las 3 pero no eres consciente de las 3 a las 9. Llamas vida a lo que ocurre entre las 9 y las 3 porque eres conscientes de ello. Llamas a lo que ocurre entre las 3 y las 9 muerte, pero es simplemente que no eres conscientes de este periodo, el estado entre la muerte y el nacimiento. Del nacimiento viene la vida, el sufrimiento y el placer y todas esas cosas — y la muerte, que es simplemente una continuación de esa vida después de lo que llamáis muerte. Vida y muerte son simplemente conceptos que habéis creado.
Si pudieras tomar distancia tanto como yo puedo, entonces verías que hay sólo una totalidad. No obstante, no hice eso fácil para vosotros. Requiere olvidarse mucho de ti mismo y tomar distancia fuera de ti mismo. Estás tan identificados con vuestro yo ya apegados a quien crees que eres que simplemente no puedes ver. Lo árboles te impiden ver el bosque, estás tan cerca, necesitas distanciarte a ti mismo de ti mismo. Piensas que tú eres tú, pero si eso es verdad entonces ¿quién te  está realmente mirando y observando mientras estás confundido ahora mismo?
Si miras al que está observando ahora mismo no encuentras nadie ni ninguna cosa. ¿Quién es eso?. Mira, eso soy YO. Yo soy tú pero tú no eres YO, a pesar de que te gustaría serlo y a veces incluso actúas como si tú fueras YO. Piensas que hay un tú, y que tu tienes un ego, una personalidad, una mente, un corazón , etcétera. Pero si tratas de encontrarte, te elude, siempre parece que simplemente se escabulle. De alguna forma sabes que no eres tu nombre o lo que haces, sino que no sabes quién eres. Ocultas este no conocer fingiendo que conoces y comprendes, pero en verdad no lo sabes, simplemente estás confundido. Llenas el tiempo con búsquedas y entretenimientos triviales todo para no tener que afrontar que realmente no sabes.
P: Bien... ¿Qué debería hacer?
Dios: No hay nada que hacer. De hecho, ese es tu problema.
P: ¿Qué quieres decir?
Dios: El problema es que piensas que puedes resolverlo todo y finalmente comprenderLO. No puedes. Está más allá de ti. Es incomprensible e incognoscible, y a tu ego no le gusta eso. Siempre siente que debería ser capaz de conocer lo que es incognoscible y comprender lo incomprensible. Esa es tu arrogancia como humano. A los asnos y a los perros no les preocupa eso, solo al hombre le preocupa. Los perros son simplemente perros, los asnos simplemente asnos, los árboles simplemente árboles. Sólo el hombre piensa que puede resolverlo todo. La Verdad es que sólo yo, Dios, puedo. El hombre no puede alcanzarLO porque ESO es eternamente inalcanzable. Como soy la Verdad no hay nada que yo tenga que resolver.
¿Por qué no eres feliz simplemente siendo tú? ¿Por qué quieres siempre ser diferente o mejor o más grande de lo que eres?. Eres perfecto a mi imagen. Ocupa menos tiempo tratando de volverte perfecto y más tiempo simplemente siendo. Tu ser ya es perfecto, nada falta o sobra. Te hice intrínsecamente perfecto, completo y entero desde el principio. No-hacer está más allá de hacer y de no hacer. Cuando actúes, simplemente se. Cuando estés siendo, simplemente actúa. Simplemente hazlo desde ese lugar más allá de hacer o ser.
P: Entonces, ¿Por qué sufro?
Dios: Sufres porque te ves a ti mismo como separado de mi.  De hecho te ves como separado de todo. Piensas y actúas como si fueras el centro del universo y todo girara en torno a ti. Una vez más eso es tu arrogancia. No estás separado de todo, de hecho no estás separado de nada. Lo que haces afecta a todo el mundo y todo lo demás y lo que todo el mundo y todo lo demás hace te afecta. Es como una red gigante, todo está conectado y afecta a todo lo demás. Sufres porque estás apegado a ti mismo y a todo lo que tu llamas “me”, “mi” y “mío” . Estás apegado porque piensas que estás separado. Estás engañado y confundido.
P: ¡Pero dijiste que yo era perfecto y completo!
Dios: ¡Lo eres! Eres perfecto y completo, y sin embargo engañado y confundido. Si simplemente aceptaras que estás engañado y confundido todo estaría bien y correcto, pero no lo haces y por ello sufres. Es muy simple pero lo haces complicado. Cuando admites que eres ignorante entonces eres sabio. Cuando admites que estás confundido entonces tienes claridad. Los que son presa del engaño piensan que están iluminados, los iluminados saben que están engañados. Los ignorantes piensan que son sabios, los sabios saben que son ignorantes. Los tontos piensan que son inteligentes, los inteligentes saben que no son más que tontos. Los locos creen que están cuerdos, los cuerdos se dan cuenta de que están locos. El pecador piensa que es un sabio, el santo sabe que es un pecador. Son los tontos los que juzgan a todos los demás y piensan que ellos son perfectos, los perfectos saben que no importa lo mucho que lo intenten, nunca serán perfectos. Así son las cosas.
P: Entonces, ¿cómo sé que soy tonto o presa del engaño?
Dios: Simplemente mírate a ti mismo. Mírate, obsérvate, se honesto contigo mismo. Estás muy ocupado tratando de ser honesto con otros, y sin embargo mientes y no te atienes a la verdad. Juzgas a otros y eres rudo y egoísta, y sin embargo actúas como si fueras tan bueno y honrado. Tu cara es una mascara, no enseñas tu verdadero yo a tros, y más importante aún, ni siquiera a ti mismo. Admite y aprópiate del hecho de que eres narcisista, de que mientes, robas, juzgas, condenas y odias. Eres un tonto actuando como si fueras muy sabio y bueno.
Tomemos robar como ejemplo: estás robando continuamente- atención, tiempo, amor, así como las ideas y propiedades de otros. Robas su integridad y su buen nombre con tu cotilleo, tus condenas y tus juicios. Hablas maliciosamente de sus faltas como si tu mismo fueras puro y perfecto. Les denigras para elevarte a ti mismo e inflar tu propio ego. Simplemente reconoce y aprópiate de lo que haces y de quién eres. Cuando estás sólo y nadie puede verte, te muestras en tu forma más verdadera, te metes el dedo en la nariz y te tiras pedos, y sin embargo actúas de forma tan adecuada y santa cuando estás en frente de otros. Admite al menos para ti mismo que eres un narcisista, un egomaníaco, un hipócrita. Deja de mentirte a ti mismo.  Te veo. En vez de intentar tanto ser tan bueno y puro, lo cual nunca serás, mírate a ti mismo, observa más atentamente como eres. Quizás te puedas esconder de otros; no te puedes esconder de mi.
Estar presente y atento no significa esconderte de ti mismo. , sino ver y admitir quien y que eres realmente. No se necesitan años de meditación en una cueva o en un monasterio para hacer eso.  Pregúntate a ti mismo si no estás siendo hipócrita cuando condenas a otros por ser reales y humanos. Te creé para que pudieras amar y ser feliz, pero te peleas con tu propia felicidad al tratar tan duramente de ser justo y bueno. Entonces me preguntas por qué sufres. Te apegas a la palabra escrita como si vienera desde MI. Lo llamas el Buen Libro de las Enseñanzas cuando todo el libro y el conocimiento está ya dentro de ti. Ya te he dado todo lo que necesitas, ha estado contigo desde el nacimiento. Hay un tesoro verdadero dentro de ti y sin embargo buscas en otros lugares la verdad.
P: Dices que tengo un tesoro dentro de mi. ¿Cómo lo encuentro?
Dios: El mismo que lo busca lo es. Por ello no puedes verlo. Es como buscar el Santo Grial ahí fuera como si fuera un cáliz o alguna cosa material. La gente ha entendido eso mal por mucho tiempo. Tú eres el Santo Grial, y por ello no importa donde busques, no puedes encontrarlo. El Grial es tu misma vida en si misma. Siempre contiene la cantidad justa, ni demasiado ni demasiado poco, y no hay mayor tesoro que esta cida que te he dado. Ninguna otra cosa sería posible sin ELLA.
Tu propio Ser y Humanidad son dos de los tres tesoros que te he dado. Juntos, ya que no pueden ser divididos o separados, constituyen un tercer tesoro. Tu Ser es sin principio ni fin, sin nacimiento y sin muerte, no nacido y no va a morir, y ni viene ni va. No tiene ni demasiado ni demasiado poco de nada, no tiene fronteras ni limites, es eterno y más allá del tiempo. No puede ser destruido o herido. Tu Humanidad te da la capacidad de sentir, de llorar, de ser feliz o estar triste. Tienes la capacidad de amar y de herir, de ser amables entre vosotros o ser crueles. Puedes estar apegado y sufrir o desapegarte de tu noción del yo y ser liberado. Tu capacidad de apegarte, incluso a no estar apegado, no tiene limites y tu capacidad de hacer daño tampoco tiene limites. Te he dado todo lo que necesitas para ser libre, alegre y feliz, y, lo más importante, para apreciar esta vida que te he dado, para ser amable, amoroso, y considerado y actuar con sabiduría y compasión hacia ti mismo y otros. Me preguntas qué puedes hacer. ¿ Por qué no empiezas por ser un poco más amable y más amoroso hacia otros, tus vecinos, amigos y familia?
Como ya LO eres, eres mi creación y me manifiesto dentro de ti. De hecho me manifiesto como tú y a través de ti. No estoy separado de ti. Si simplemente te quedarás quieto y pidieras hablar conmigo, simplemente dame una oportunidad de ser escuchado y hablaré a través de ti. Cundo realmente te vuelves muy intimo con no saber, con simplemente ser en vez de hacer, vendré a través de ti con un silencio muy alto y claro. Cuando estás ocupado y haciendo ruido no puedes oírme, pero nunca estoy muy lejos. De hecho siempre estoy justo aquí y ahora. Simplemente confía en que estoy funcionando perfectamente a través de ti cuando eres consciente y estás presente. Cuando eres auto-consciente no puede sentírseme porque tu yo se interpone. Eres el Camino pero actúas como si debieras encontrar el Camino o volverte el Camino. Simplemente suelta y renuncia a tu yo. Si encuentras demasiado difícil soltar  entonces simplemente deja ser, eso es suficiente. Deja que otros sean, déjate a ti mismo ser, y ¡por el amor de Dios!, déjame a MI también.
P: ¡Suena como si no tuvieras mucho corazón!
Dios: ¿Qué quieres? Os envié a mi hijo el cual era una hermosa expresión del amor, y a su madre, que estaba llena de compasión. Dejo el corazón y la suavidad a su madre. Yo soy tu padre, no tu madre, ni su madre tampoco de hecho. Siempre me preguntas como pude hacer esto o aquello, hacer guerras, arrebatarte a los seres queridos, etc., pero yo no hago la guerra, vosotros la hacéis. Yo creo la vida; vosotros hacéis la guerra y el conflicto, no yo. Simplemente os di una oportunidad de hacer el bien o el mal, el reston depende de vosotros. ¿Qué quieres de mi?
P: ¿Qué es lo que tu quieres de nosotros?
Dios: Yo no quiero nada de vosotros, sois vosotros los que siempre estáis pidiéndome cosas. Me rezáis por esto y aquello pero no me agradecéis lo suficiente lo que ya os he dado. Lo tenéis todo: pero raramente os oigo estar agradecidos por lo que ya os he ofrecido. Os ofreceré estás palabras en el cumpleaños de mi hijo [está es la expansión de un texto que fue escrito por Genpo Roshi justo antes de la estación navideña]. Tengo mucho más que decir pero pararé aquí de momento.
Traducido por Alejandro Villar